martes, 30 de diciembre de 2014

ME DECLARO ÑOÑA

En esta época del año donde ya no hay tiempo para más, y estos 364 días que dejamos atrás ya están perdidos, mucha gente realiza balances poniendo sobre la balanza lo bueno y lo malo que les dejó el año. Otros tantos saludan al año que se va y le dan la bienvenida como si fueran seres humanos. No los critico, hasta no hace mucho hice lo mismo.
El punto es aquí que vengo a hacer mi resumen del año con una vuelta de rosca. Como si firmara un parte de ex convicto, vengo a declararme aquí noña. Sí, Lisa Simpson queda un poroto.
Este año llegó el título tan esperado, y las tesis que aún faltan rendir. Como si eso fuera poco, si hacemos un promedio de mis ganancias y pérdidas más de la mitad se fueron en libros y escritos de todo tipo. Cursos por aquí, dólares por allá, sí señor no todos fueron a precio nacional. Posgrados a punto de terminar y ñoñar una y otra vez.
Gracias, por que gracias a la intelectualidad voluntaria llegó uno de los trabajos esperados, porque no me aburrí en ninguno de esos 365 días, gracias por que aprendí a ser mejor profesional. Y como diría Lisa, no me averguenzo porque la Felicidad es inversamente proporcional a la inteligencia

miércoles, 24 de diciembre de 2014

HOY ES NOCHEBUENA Y MAÑANA ES NAVIDAD

No seamos ilusos, desde  que la Coca Cola puso sobre la mesa la figura de Papá Noel o quizás ya algún tiempo  antes, el nacimiento de Jesús dejó de ser una fiesta meramente religiosa para convertirse en una fiebre de consumo. Pero no es tiempo ahora de hacer un ensayo teológico sobre todas esas cuestiones.
Pocos días antes de la llegada de la navidad, los terrícolas se vuelcan masivamente a comprar regalos: desde el bebé recién nacido, hasta la tía Porota que está tocándole los piecitos a Dios, todos reciben el presente. Lo peor del caso, que con la inflación que azota al país, los regalos, como los sueldos, van bajando de calidad.
No termina ahí. Decenas de nonagenarias asisten a las peluquerías de barrio para hacerse teñir, atarse los ruleros y modelarse el pelo. Los días posteriores no se lavan la cabeza, porque podrían volver a peinar canas o desteñir el cabello ¡Mamita! ¡ Y con los 40º C que cada año hornean a Tucumán!
Las mujeres, sobre todo, recorren por horas locales de ropa buscando alguna que otra prenda para estrenar. Gasto inútil, si al fin y al cabo se visten bonito para quedarse en casa y lavar platos hasta bien entrada la madrugada. La tarea femenina no termina allí. En esa misma salida, el desafío es encontrar "El calzón de oro" en esos canastos que las lencerías llenan de bombachas rosas de oferta,  que todo el mundo toquetea y que, como están de oferta tienen un elástico de calidad taiwanesa.
Si su problema es la hipertensión no concurra al supermercado. Allí, durante las largas horas que demanda la tarea de hacer fila para pagar, hasta el más bruto puede hacer un estudio sociológico de los hábitos de consumo de los argentinos. Los hombres llenan el carrito con maltas, vinos, espumantes y fizzes baratos creyendo que esos los alimentará durante toda la época festiva que se extiende durante 10 días aproximadamente.  Las mujeres compran turrones, praliné (que sólo en diciembre es denominado garrapiñada), pan dulce lleno de frutas podridas y cuanta comida nórdica se le parezca ¿Nadie les dijo que con el calor que hace nos vendría bien una ensaladita y comida fría?
Ya llegado el 24, la tarea de las féminas es cocinar puercos adobados desde octubre (Si bromatología se entera...), hervir matambres arrollados, hornear pollo y pecetos mechados - recordar aquí el hecho de la peluquería y los informes meteorológicos antes mencionados-. Los hombres se abocan a llenar la heladera de etílicos y armar sandwiches de miga, que con la humedad de este territorio se secan y llegan a la noche con todas sus esquinas dobladas.
Sin embargo cada nochebuena es un recuerdo, un abrazo compartido con los que ya no están. El abuelo Braulio que seguramente  dará gracias en el más allá por el campeonato de La Academia  y renegará por los sandwiches de queso y mayonesa. El abuelo Humberto que desde donde esté llenará la pileta del lavadero con  hielo para enfriar las bebidas. Las tías que seguramente harán sus comidas italianas para la larga mesa de allá arriba.
A levantar la copa, a reírse de los problemas y a ser inmensamente feliz ¡Feliz Navidad!

jueves, 18 de diciembre de 2014

DESEOS PARA EL AÑO ENTRANTE

A los diez y ocho días del mes de diciembre de 2014 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, Argentina, quien suscribe manifiesta sus deseos y anhelos para el año próximo. Sin genio interviniente, el número de anhelos no se limita a tres, pero por respeto a los interlocutores la autora se autoregula a diez. Teniendo en cuenta que la sociedad en su totalidad ha comenzado con su clásico "balance" destinado a la época de fiestas, aquí hago el propio Si la desgracia llega antes a la vida de esta joven, pido a mis familiares directos y quienes alguna vez me tuvieron estima,  tengan a bien cumplir mi última voluntad.
Regístrese y archívese
(Aquí estaría la firma. Imagínesela)


1- Que mi casilla de mail se auto vacíe cada mañana eliminando los correos de PELOTUDOS
2- Que se extingan los pelotudos. Si le quito el saludo es porque ha entrado en esta categoría.
3- Que los buenudos dejemos de ser  boludos. La palabra compuesta no es válida y si altera el orden de los factores.
4- Se almuerza rico todos los días, sin excepción
5- La fruta no es postre, la ensalada de las mismas sí.
6- La cerveza siempre fría, el café fuerte y caliente.
7- No dejen a los niños sueltos en el microcentro, sin excepción
8- Que la gente no haya ruido al comer, POR FAVOR
9- Que se mueran los reptiles y roedores del mundo todo. TODO
10- Ser feliz, cumplir las metas, superar obstáculos.



miércoles, 10 de diciembre de 2014

YOU ARE SPEAK ENGLISH?

"Son 400 pesos por mes, por persona".  El mensaje de facebook cayó como un balde de agua fría a estos tres seres vivos que estamos rozando el lumpenaje.  Tres jóvenes profesionales o a punto de serlo se avivaron tarde. Era agosto y con mi novio y una amiga habíamos decidido comenzar a tomar clases de inglés. Para no perder el ritmo, para tratar de mejorar el currículum, en fin vaya uno a saber porque, pero nos pusimos la exigencia de aprender la lengua anglicana.
Nos hicimos los exquisitos y buscamos en esos grupos de  facebook que venden desde caniches hasta sedas de la India, una profesora particular que pueda venir a enseñar a casa dos veces por semana. Ilusos. I-lu-sos. Era lógico que nos iba a salir más caro que una negra con pito (como diría mi abuela)
Es así, como por alguna investigación fraudulenta de mi amiga caímos en un instituto que, según su nombre indica traducido al castellano se denominaría "Chicle". Allí donde van a aprender inglés los "Jóvenes profesionales".
Ese lugar, convertido en centro del saber extranjero está situado en una vieja casa chorizo del casi centro. Tiene puertas y paredes decoradas en tonos claros y viejos (rosa viejo, verde viejo y algún que otro durazno) que no son de mi agrado. Más bien me deprimen. La decoración es casi barroca. Pertenece a tres maestras y como es de conocimiento popular las maestras decoran todo con flores, mariposas de papel crepé y lienzo ecológico. A veces cuando mi imaginación vuela pienso que las maestras deben tener la cortina del baño de su casa hecha de  lienzo ecológico y papel crepé (Pero eso es tema aparte)
Atienden de 18 a 21 hs y resulta ser una extensión del kinder. Allí, los padres depositan a sus niños para que aprendan y nos rompan  la paciencia a los adultos con canciones como "It's rainy, It's claudy", mientras tratamos de asimilar los pronombres posesivos, al tiempo que escuchamos esas horribles voces de pitos.
Así, transcurrimos el año entre las criaturas, el verde aceituna de la pared,  las mariposas y flores. Aprendimos, sí, eso no lo niega nadie. Pero... he aquí la cuestión. Dividieron el exámen final en tres partes, como si fuéramos parte del kinder y encima pagamos la cuota de diciembre por tres clases como tres pelotudos.
Pare de sufrir

lunes, 8 de diciembre de 2014

YO NO MIENTO; EXAGERO

 "Yo no miento, exagero". La frase está siendo extensamente usada por todo el mundo: desde blondas que desean ser percibidas como seres humanos con cerebro hasta mi mamá cuando dice algún que otro infortunio. Lo cierto es ( no es que lo que dije anteriormente sea mentira, sino que es una frase usada por la prensa) que está tan a la moda como estuvieron en los noventa el clásico "Si querés llorar, llorá" de Moria o el "Pum para arriba" del por entonces flaco y demacrado Marcelito Tinelli. La moción actual se usa tanto que se va a gastar. Lo advierto.
En fin. Si hay alguien que realmente merece el uso son los tacheros. Género humano fácilmente reconocible por exagerar y mentir a viva voz, gritar sus verdades inverosímiles a los cuatro vientos.
Viernes por la tarde. 9 de Julio y San Lorenzo. Tomo el segundo taxi de la parada tubo. Pienso ahora que nombre horrible le fueron a poner. En el asiento delantero me espera un hombre que se parece a Krusty.
-Buenas tardes, me dice con tono amable.
-Vamos a La Rioja al ..., le respondo.
-¡Meta riojano!, le grita al chofer de adelante que no logra traspasar el incipiente semáforo en rojo.
-Puta el santiagueño este, refunfuña.
Transitamos un par de cuadras y sin esperar feed back de mi parte empieza a largar una lista eterna de cosas que no le interesan a nadie
-Hay que ser bien hablado en esta vida, me dice mientras yo trato de encontrar un consuelo a mi dolor de cabeza mirando por la ventanilla, tratando de encontrar una explicación a su paradoja. Si hay que ser bien hablado ¿En qué lugar entran los improperios? Continúa:- la verdad que hay gente que se le nota lo tucumano.
- El otro día en esta parada hay un chofer que venía con la música a todo lo que da. Un chango jóven. Estaba escuchando los Ángeles Negros. Uno de los choferes le dice... interrumpe el relato el clon del payaso e imposta la voz buscando ponerse en personaje.
-Eh chango que ací escuchando eso vo', lo imita
-Es que esto escuchaba mi viejo, y por eso lo i estoy escuchando yo, cambia de personaje.
-Ah bueno, finaliza el relato el tachero. No sin antes aclarar que el además de tachero es gerente de una multinacional.

lunes, 1 de diciembre de 2014

BIENVENIDO DICIEMBRE

Cada año, subirse al tren de diciembre resulta toda una aventura.
Por estas alturas del año ya sólo cabe la resignación. Ahora, sabemos con certeza que de todas aquellas cosas que prometimos del 31 de diciembre del año pasado, hace 360 y pico de días, sólo cumplimos el 25 por ciento.  No bajamos de peso, no conseguimos un trabajo mejor, no logramos un aumento, seguimos tan gruñones como siempre, sin perdonar al pelotudo que te rayó el auto, y levantándote cinco minutos después de que suena el despertador cada mañana. Es lo que se conoce como el clásico Balance.
Así como los medios de comunicación hacen el anuario, en cada una de nuestras materias grises comienza a circular el video que resume el año personal. Nobleza obliga:  nos dan más ganas de largarnos a llorar que de reír a viva voz.
Sumado a eso, se empiezan a lustrar las escopetas para los saqueos nuestros de cada año y se empiezan a juntar los últimos pesos, porque te das cuenta que para las vacaciones no llegás ni a la localidad más cercana. Para colmo no reciben tarjeta de crédito.
Pero no todas son pálidas en esta vida. Con la llegada de diciembre llega el armado del árbol navideño. Aquella jornada  en la que te hacés una especie de milanesa humana para dejar contentos a niños y abuelos, porque seamos sinceros a los adultos el arbolito nos importa un huevo.  Bajar el  pino canadiense de la caja en la baulera. Llenarte de tierra, manguerearlo: mojarte, sacar los adornos: llenarte de purpurina. Así, quedás más parecido a Zulma Lobato que a cualquier ser humano normal. (Ojo, capaz te sirve de algo y podés cobrar el subsidio nuevo). Cumplido este paso, llega el tensionante momento de las luces que por más acomodadas que las hayas dejado el año pasado, las hijas de puta siempre estarán enredadas. Cumplida la tarea llega el último paso: buscás el pesebre y te dás con que es un rejunte de pesebres de los años anteriores porque en promedio, cada año se decapitan al menos dos reyes magos. Así, tenés dos Reyes Magos negros (Disculpas INADI) o una virgen María melliza de una pastora. Sin embargo, no se termina aquí. Si tenés la suerte de tener una casa espaciosa la casita de madera terciada va sobre bollos roñosos de papel madera sin estabilidad. Si tu casa es una caja de zapatos el pesebre va arriba de tu cabeza.
Si la crisis social es el riesgo de cada diciembre ¿Que esperar del aumento del precio del peceto?. Según las amas de casa seguidoras de Lita de Lazari, precavido vale por dos, octubre es la mejor época para juntar las compras navideñas por el bajo costo. De esa forma el freezer se llena de pecetos, matambres y cuantas carnes suculentas existan para no dejarte lugar para un sólo porrón  cuando la temperatura acecha calcinante.
La última amenaza. Desde hace poco más de dos décadas cada diciembre somos testigos del probable fin del mundo. Si a mí me pilla el fin del mundo que me agarre bailando, por eso, cada fin de semana del último mes del año me la paso de juerga  en juerga
Al fin y al cabo ya llegan las vacaciones.